Adoptar una postura correcta representa un buen hábito que contribuye al bienestar general del individuo. La estructura y función del cuerpo aporta todas las facilidades para lograr y mantener posturas correctas. Por el contrario,las posturas incorrectas representan un mal hábito, que, por desgracia, es muy frecuente.
Los fallos posturales tienen su origen en la mala utilización de las capacidades del cuerpo y no en la estructura y función del cuerpo normal.
Los fallos posturales persistentes pueden originar malestar, dolor y discapacidad.
Extracto de Kendall’s Musculos , pruebas funcionales, postura y dolor»